Boone:
¿Acaso mis tardes pinceleadas no son más que un sueño y tu amor una loca fantasía?
Me pierdo pensando en el momento en que fueras para mí. ¡Pero el olvido sabe a sal! Hoy siento frío; mis noches son largas y tu ausencia me quema. Mis suspiros ya no saben volar y me ahogan. Supongo mis días. Las auroras me cansan, las puestas de sol también. Tengo un loco impulso de arrancarme el corazón, pero ya no lo hallo. Ahora hasta los árboles susurran tu nombre en secreto.
¿Cómo fue que se fue todo? Un día de repente desperté muy lejos de ti.
No voy a enviar esta carta, no puedo.
Boone, vivir o morir es la misma cosa sin ti.
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